El conflicto palestino-israelí ha centrado hoy la segunda sesión del Primer Seminario de Especialización en Análisis de Resolución de Conflictos Contemporáneos y Estudios Sobre la Paz, organizado por la Cátedra UNESCO de Resolución de Conflictos. Francisco Miguel Espino, director de la Revista Ámbitos y profesor colaborador de la UCO, ha sido el encargado de contextualizar el que ha definido como "el mayor conflicto internacional de nuestra época", detallando las razones históricas que han llevado a israelíes y palestinos a mantenerse en guerra durante más de 50 años y a dibujar un plan de paz que se prolonga desde 1991.
Espino ha analizado igualmente el último capítulo violento del conflicto en Oriente Medio, provocado por los atraques de Hezbolá desde Líbano y la respuesta militar de Israel, y ha señalado a Siria y, sobre todo a Irán, como las dos "piezas claves" del mismo, porque, ha dicho, "a Irán le conviene esta guerra porque está consiguiendo ganar tiempo para desarrollar su programa nuclear sin la presión internacional; porque ese país busca la hegemonía en toda la región a través de partidos y grupos radicales como Hamás, y porque estratégicamente le viene bien para reforzar su situación en Irak".
Existe, a juicio de Espino, un cuarto actor fundamental: Estados Unidos, que, en su opinión "quiere actuar, aunque no puede". Y no puede, en opinión del experto porque EEUU ha malgastado en Irak su prestigio interno e internacional. A pesar de ello, el profesor de la UCO considera que habrá que esperar a ver cómo se va resolviendo este nuevo capítulo bélico "casi calcado del que se produjo en los años ochenta, con la única diferencia de que, por ahora, Israel asegura que no invadirá Líbano, lo que para su ejército sería poco más que un paseo militar". También habrá que esperar a las elecciones legislativas de Estados Unidos en noviembre para saber si "el Partido Republicano sale reforzado" y por tanto puede llevar a cabo su deseo de intervenir en Irán o Siria.