“Lucena se ha especializado en el sector de la madera de armar como los muebles, pero ahora sería muy importante que la industria se diversificara también al sector de las estructuras de madera que cuenta ahora con la tecnología adecuada y un futuro muy prometedor”, ha señalado Parra en el marco del curso ‘Diseño y cálculo de estructuras de madera’ que se desarrolla durante esta semana en los Seminarios Universitarios de Lucena.
En opinión de este profesor el uso de la madera laminada encolada está ya muy extendida en otros lugares del mundo como los países nórdicos, EEUU o Cánada, mientras que en España todavía no está muy desarrollada, al margen de la mitad norte donde ya se están construyendo grandes edificios con estructuras de cubiertas de más de 20 metros de luz sin necesidad de pilares intermedios.
“Las empresas tienen por delante un reto muy importante para implantar una tecnología capaz de instalar estructuras resistentes de impresionantes dimensiones con 30 ó 40 metros de altura que hace un tiempo eran impensables y que cuentan con una resistencia superior, aunque parezca mentira, al acero o al hormigón”, ha explicado Luis Parra, quien ha añadido que la madera resiste más, por ejemplo, a los incendios que el propio acero.
Al margen de la resistencia y durabilidad de las estructuras de madera, que se constata con estructuras que llevan varios siglos en pie, para este experto, la madera cuenta con otras ventajas como la belleza visual que ofrece a las estructuras que no se consiguen con otro tipo de materiales. Del mismo modo, estos trabajos tienen unas posibilidades de diseño impresionantes que le están valiendo grandes premios de diseño en arquitectura como es el caso de la Bodega Protos de La Rioja.
El curso cuenta con 40 alumnos procedentes de carreras técnicas como arquitectos, aparejadores, ingenieros agrónomos o de montes y estudiará las propiedades físicas y mecánicas de la madera, el cálculo de deformaciones y la normativa y la estabilidad de la construcción.