De las 400 piezas romanas entre basas fustes y capiteles, las basas son los únicos spolia que se encuentran completamente inéditos caracterizados por su gran homogeneidad tipológica, lo que dificulta otorgarles una cronología segura. En cuanto a los fustes- las únicas piezas catalogadas hasta el presente- la principal aportación del texto radica en la identificación de las diferentes variedades de rocas utilizadas y en el caso de los capiteles – los más frecuentemente tratados- llama la atención su notable riqueza tipológica y reviste especial interés la propuesta de revisión cronológica de un conjunto de los de orden corintio normales. El origen de la mayor parte de estas piezas se atribuye a la arquitectura doméstica.
En materia de reaprovechamiento la obra analiza las fuentes de los spolia, cómo estos han sido integrados en el edificio y los precedentes y referentes en la reutilización así como la influencia de su modelo en edificios posteriores.