En el partido decisivo por las medallas, España se enfrentó de nuevo a la potente y luchadora selección de Japón, que en la fase de grupos le había derrotado, en la tercera jornada, después de dos prometedoras victorias iniciales. En esta ocasión, los universitarios españoles, muy motivados frente a su público, fueron decididos a por la victoria, que lograron pese al acercamiento final nipón y tras mantenerse siempre con la iniciativa en el marcador. En la competición femenina, España logró proclamarse campeona del mundo universitario, superando en la final a Rumania.
Para los chicos, el tercer puesto es un gran premio de consolación, al no poder acceder a la final, que disputaron Rumania y Corea. Los rumanos, campeones tras superar a los coreanos en la final, cerraron la puerta del oro a España, en una intensa semifinal, con una espectacular remontada local que hizo soñar con el oro. No pudo ser, pero sí esta brillante medalla de bronce mundial, todo un reconocimiento para esta hornada de balonmanistas universitarios, entre los que han destacado dos de la Universidad de Córdoba, Nacho del Castillo, en su debut nacional, y Alberto Requena, que suma su segundo bronce en mundiales universitarios, tras el primero conseguido en Guimaraes, en la pasada edición de 2014.
Una racha de triunfos a los que suman la plata europea en Braga y el oro nacional en Antequera con el equipo de la UCO del 2015, y que esperan continúe la semana que viene, otra vez con la UCO, en los III Juegos Europeos Universitarios Zagreb y Rijeka 2016, en los que defenderán su subcampeonato junto al resto de la selección de la Universidad de Córdoba.