La educación intercultural es, según el profesor del curso "Estrategias para la educación intercultural", Antonio Jesús Rodríguez, una forma de prevenir futuras actitudes racistas.

Rodríguez, licenciado en Psicopedagogía, señala que "cuando hay predisposición a conocer otras culturas es más difícil que se produzca el rechazo" porque se habrá erradicado la idea de que nuestra cultura es superior.

Si bien la integración de minorías étnicas y culturales no suele ser problemática en nuestras aulas, Rodríguez indica que este curso, que dirige la profesora Rosario Ortega, pretende mostrar a los alumnos la necesidad de que la educación intercultural se trabaje aún cuando no exista en las clases representación de alguna minoría.

De esta forma, el profesor defiende que los centros escolares deben desarrollar estrategias para la integración de inmigrantes y minorías culturales tanto a nivel de centro, desarrollando proyectos de convivencia, como a nivel de aula, desarrollando estrategias y unidades didácticas más específicas.

Estas estrategias específicas, explica Rodríguez, suelen estar destinadas al conocimiento de otras culturas y de la propia y al fomento de procesos de comunicación y desarrollo de la red social, porque muchas veces se da por supuesto que por el hecho de compartir clase se produce un intercambio cultural y una integración real, lo cual no siempre se produce.

En este sentido, Antonio Jesús Rodríguez, hace hincapié en que en una sociedad cada vez más multicultural se corre el riesgo de que la cultura mayoritaria se imponga y aísle a las minorías. "Esa no participación en la toma de decisiones sociales puede hacer que se desarrollen hábitos e incluso estilos de vida que puedan provocar el rechazo de la mayoría", explica Rodríguez.

Por ello, hay que dar un paso más allá de la multiculturalidad e ir hacia la interculturalidad, una nueva cultura del mestizaje en la que se produzcan intercambios que permitan una convivencia pacífica y un adecuado desarrollo de las personas.