Un grupo de investigadores del departamento de Química Analítica de la Universidad de Córdoba ha logrado tras dos años de trabajo perfeccionar un sistema de contraste de piezas basado en la espectroscopía de fluorescencia de rayos x de dispersión de energía, gracias al cual los joyeros podrán conocer, no sólo la concentración de metal noble de una pieza, sino de todos los demás componentes que la forman sin necesidad de dañarla.
Entre las ventajas del sistema perfeccionado por estos científicos, al frente de los cuales figura la catedrática María Dolores Luque de Castro, están la rapidez (en cuestión de minutos pueden conocerse las aleaciones empleadas en la fabricación de una joya y sus concentraciones, incluida la cantidad de metal noble), la fiabilidad y el no deterioro de la pieza (a diferencia de la copelación o la gravimetría, métodos a los que pretende sustituir, este sistema no precisa romper ni licuar la pieza para determinar su composición, siendo la fiabilidad alta y similar a la obtenida por métodos tradicionales) y, por último, el respeto al medio ambiente(tanto la espectroscopía como el marcado por láser constituyen tecnologías totalmente respetuosas con el entorno).
“La ley del metal en joyería, es decir, determinar el contraste para conocer cuál es la cantidad de metal noble que hay una joya, es esencial”, explica Luque de Castro. "La lentitud de los procesos tradicionales y, por otro lado, la nueva normativa europea que obliga a determinar al completo todos los componentes de las piezas, nos puso en camino hacia este proyecto de investigación para perfeccionar los métodos oficiales de contraste de joyas"”, comenta la catedrática.
Tanto la copelación -usada en el caso del oro- como la gravimetría -para la plata- constituyen métodos destructivos, puesto que necesitan deteriorar al menos una pieza por cada 200 gramos de aleación con el consiguiente coste que ello conlleva. Asimismo, se caracterizan por ser laboriosos ya que cada pieza de oro requiere unas tres horas para su análisis, 30 minutos en el caso de la plata y 20 en el caso del platino.
El nuevo sistema de contraste desarrollado por el equipo que dirige Luque de Castro permite determinar la concentración de todos los componentes de la muestra, lo que resulta esencial "ya que se han dado casos de pedidos que han sido rechazados debido a que las piezas incluían en su composición metales proalergénicos", explica la investigadora.
“El oro o cualquier metal noble suele mezclarse con una ‘liga’ formada por otros metales, generalmente de bajo coste, aunque normalmente los joyeros no saben de qué metales se trata ni si pueden producir o no alergia en la piel " de ahí la importancia de este sistema”", comenta la catedrática.
Estos investigadores proponen, además, utilizar la tecnología láser como alternativa al sistema de punzón para el marcado de las joyas ya que, según argumentan, es más fiable y precisa. Mediante el marcado por punzón el joyero realiza una pequeña señal en la pieza fácilmente imitable y que a veces resulta difícil identificar debido al desgaste, con lo que el fraude y la falsificación constituyen prácticas habituales.
Por otro lado, el marcado por láser es totalmente respetuoso con el medio ambiente al no emplear ningún producto o elemento contaminante ni en el proceso de marcaje ni en el de mantenimiento del equipo. Asimismo, las investigaciones de este grupo van también encaminadas a evitar la contaminación causada por la industria joyera, especialmente la existente en suelos por el cianuro procedente de los baños electrolíticos agotados.
( De " Andalucía Investiga")