e factor personal se une otro, el conflicto ha permitido a Putin ajustar el reordenamiento político de la federación rusa.
El conflicto ruso-checheno como ejemplo de otras crisis que asaltan el planeta pero que se nos ofrecen a través de los medios de comunicación ha sido el tema abordado por el profesor Fernando López Mora en el Primer Seminario de especialización en análisis de resolución de conflictos contemporáneos y estudios sobre la paz que se está impartiendo dentro Corduba 06. López Mora ha hecho un repaso a las raíces históricas de un enfrentamiento que nace con la presencia rusa en el Cáucaso en el siglo XVII y que se ha mantenido hasta el momento actual con diversas adaptaciones, pese al escaso interés geopolítico de la zona, a causa de la obstinación rusa de no dar a este territorio el estatuto de independencia del que gozan otras repúblicas de la extinta Unión Soviética.
En la actualidad es difícil adivinar cuál puede ser el desenlace de este conflicto, que quizá pueda sofocarse por el agotamiento de la población chechena. Pese a todo, para Fernando López Mora es evidente que la solución "no está en la vía militar", a su juicio el Kremlin ha mantenido una serie de errores continuados centrados en "la neutralización o eliminación de los líderes chechenos que no hace más que dinamitar los puentes de entendimiento". Todo ello en un contexto de "despreocupación" por parte de las cancillerías occidentales que tienen intereses muy pequeños en la zona y que durante mucho tiempo han temido el resurgimiento del "dragón comunista".