El próximo año se espera que desaparezcan unas 2.000 especies de flora y fauna a nivel mundial, por lo que "estamos en un proceso de pérdida de recursos genéticos espeluznante", afirma el profesor Mariano Herrera, del Departamento de Producción Animal de la Universidad de Córdoba. Para evitar este proceso, el grupo de investigación Conservación de Razas Autóctonas (CORA), que el profesor Herrera dirige, se ocupa de caracterizar distintas castas de ganado como el equino, caprino, o la especie canina para su inclusión en el Catálogo Oficia lde Ganado de España, "lo que implica que entren en el mecanismo administrativo".
En este sentido, entre los principales objetivos de este equipo se encuentra "transferir a las asociaciones información que les permita crear canales de comercialización, solicitar ayudas o elaborar planes de conservación y mejora", y para esto CORA cuenta con especialistas que estudian las razas y otros que se ocupan del marco socio-económico o el mercado.
El grupo de investigación se centra ahora mismo en la caracterización de la raza caprina barreña, en el norte de Sevilla, y la cabra amarilla de Huelva. Ambas razas deben ser estudiadas porque "si son diferentes a otras ya conocidas constituyen un recurso genético que no debe perderse, porque se ha originado en un proceso de adaptación a veces de siglos y es posible que nunca más se consiga", explica Mariano Herrera.
La creación de reservorios de animales es otro de los aspectos que abarca el grupo CORA, que en estos momentos investiga para detectar posibles ecotipos de la raza caprina serrana malagueña y la de Montefrío (Granada). El objetivo de esta tarea es detectar ejemplares primitivos para conservarlos y volver a cruzarlos con los animales que, debido al proceso de selección, han perdido algunas características positivas de la raza. Entre los avances de sus trabajos, Herrera ha destacado el empleo por primera vez "a nivel mundial de pruebas de maternidad en razas en extensivo", lo que les permite conocer al padre del animal y seleccionar las crías como sementales o animales de sacrificio.
Los aspectos sociales y la inferior rentabilidad de la producción de estas razas han llevado a muchos ganaderos a abandonar su explotación. Por esto, el trabajo de CORA se orienta hacia la creación de una infraestructura "para que la gente que quiere abandonar esa vida continúe con ese animal", destaca el profesor. Además, las ayudas a las razas autóctonas evitan que el profesional se dedique a otras castas más productivas, y Herrera defiende que estos productos "por su calidad y tratamiento sanitario se acercan mucho al término ecológico, aunque la sociedad los desconoce".
P.C. ( De "Andalucia Investiga")