La clonación, una de las técnicas de manipulación genética que genera mayor rechazo entre la población, es actualmente la única vía, según dos expertos en Genética de la Universidad de Córdoba, para conseguir que puedan distribuirse a gran escala productos de animales transgénicos. Según aseguró el profesor titular del departamento de Genética de la Universidad de Córdoba, Miguel Moreno, en los seminarios de Fons Mellaria, "la comercialización, por ejemplo, de una leche de vacuno sin lactosa -en cuya consecución se está trabajando hoy día - requiere una producción elevada, que sólo es posible obtener clonando al animal capaz de darla". Lograr, como explicó, que una vaca produzca una leche no intolerante, mediante transgénesis, supone jugar con un alto factor de probabilidad, ya que aún no es seguro que el animal modificado sea capaz de bloquear la producción de lactosa. Por ello, señaló, "si el resultado es positivo, y no produce lactosa, las posibilidades de que se repita son mayores si se clona la vaca que si se modifica genéticamente a otra".
En este sentido, el ponente matizó que en el campo de la biotecnología son aún muchos los interrogantes que se plantean. No sólo no se puede garantizar una inserción correcta de un gen en un individuo para cambiarlo (depende de una simple probabilidad), sino que tampoco se puede asegurar que el animal clonado será idéntico al anterior. Además, Moreno añadió que aún no se han solucionado los problemas de vejez que plantea clonar un animal adulto. De momento, lo único que parece claro, en su opinión, es que los animales transgénicos únicamente van a servir como bioreactores, "para medicinas y no para el consumo humano".