que dirige el profesor Luis López Bellido, este tipo de cultivos contribuye a compensar las emisiones de C02 gracias a los nuevos sistemas de no laboreo y de rotación de cultivo que facilitan la concentración y permanencia del carbono en el suelo.
En esta línea de trabajo, el equipo de López Bellido ha publicado en el último número de Agronomy Journal un amplio artículo en el que exponen a la comunidad científica los resultados del experimento de campo de larga duración, denominado " Malagón", ubicado en la campiña de Córdoba, iniciado hace 23 años, según el cual los cultivos de trigo, girasol, garbanzos y habas sembrados en la campiña andaluza capturan anualmente 4,8 millones de toneladas de CO2 de la atmósfera, lo que representa el 16% de las emisiones de CO2 en Andalucía y un 3% de las emisiones en España. El experimento constituye un observatorio privilegiado para cuantificar la cantidad de CO2 que capturan los principales cultivos herbáceos sembrados en las campiñas andaluzas (trigo, habas, girasol y garbanzos) en función de los distintos sistemas de laboreo y de las rotaciones de cultivo.
La difusión de los resultados de estas investigaciones ha tenido eco internacional. La mejor prueba es la reciente visita de un equipo científico japonés, integrado por los doctores Aritomo Kawakita de la Rural Environment Division del Ministerio de Agricultura, Bosques y Pesca de Japón, Yasukito Shirato del Nacional Institute of Agro-Environmental Science (NIAES) y Motoshi Hiratsuka y Kenji Wakasugi del Mitsubishi UFJ Research and Consulting, al laboratorio del Grupo de Investigación "Agronomía de Cultivos Herbáceos". Durante su estancia, también el miembro del Grupo Rafael López Bellido adelantó algunos de los resultados y objetivos futuros del proyecto "Dinámica y secuestro de carbono en un agrosistema mediterráneo de secano: efecto del laboreo, rotación de cultivo, N fertilizante y manejo de residuos", financiado por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Ciencia e Innovación.