La integración del sistema de pensiones entre las competencias del Estado fue uno de los primeros pasos en la creación del Estado de bienestar. Actualmente, el sistema de pensiones es uno de los pilares de nuestro Estado, siendo las prestaciones por jubilación una pieza esencial del mismo, así viene reconocido en nuestra Constitución en su artículo 50: ‘Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad’. Sin embargo, esta garantía cada vez está siendo más difícil de conseguir, al haberse puesto su sostenibilidad en jaque. Esto conlleva que incluso la credibilidad de los ciudadanos en el sistema se tambalee. En este presente trabajo intentamos comprender los motivos por los cuales las pensiones por jubilación se encuentran en este punto de inflexión, para lo cual revisaremos la normativa legal que ha dado forma a nuestro sistema, a la par que la evolución de los factores externos que le influyen.