A lo largo de la mañana de hoy investigadores del proyecto Europeo "DELIVER" en el que participan 15 grupos de investigación de 10 países se reúnen en el Paraninfo del campus de Rabanales con objeto de coordinar acciones contra la fasciolosis, una parasitosis que afecta a distintos tipos de ganado. La coordinación corresponde al profesor José Pérez Arévalo, del grupo de la Universidad de Córdoba, formado por investigadores de los Departamentos de Sanidad Animal (Parasitología) y Anatomía y Anatomía Patológica Comparadas de la Facultad de Veterinaria. Este proyecto ha obtenido una financiación de 3.540.000 € de la Comisión Europea para un periodo de 3 años (2006-09), y tiene como objetivo el desarrollo de nuevos métodos para el control de esta patología en ganado vacuno, ovino y caprino.
La causa de la fasciolosis es un trematodo plano (Fasciola hepatica) que se localiza en el hígado y que origina una grave enfermedad, provocando importantes pérdidas económicas en la producción ganadera de rumiantes (3.000 millones de dólares anuales a nivel mundial). En la ganadería Europea la enfermedad ha aumentado notablemente en los últimos años, siendo una de las mayores causas de pérdidas económicas en vacuno y ovino. También puede afectar al hombre (se adquiere por el consumo de verduras no cocinadas y mal lavadas) siendo una enfermedad emergente en varios países de Iberoamérica, África y Asia, donde se estima que existen unos 17 millones de personas infectadas.
El proyecto DELIVER se orienta al desarrollo de estrategias de control eficaces y sostenibles para la fasciolosis en rumiantes. Participan especialistas de numerosas disciplinas como genómica, proteómica, química, epidemiología, bioinformática, parasitología, inmunología, farmacología y anatomía patológica.
En a reunión se tratarán fundamentalmente tres aspectos. Por un lado la epidemiología de la enfermedad, junto al desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico, la elaboración de mapas de riesgo asi como la tipificación genética de Fasciola y su relación con la resistencia a fármacos, lo que permitirá un uso más racional y efectivo de los mismos, y, por otro su resistencia a los fármacos antihelmínticos y el modo en que ésta se extiende entre regiones, un diagnóstico que será de utilidad para limitar el desarrollo de estas resistencias y para usar los antihelmínticos más adecuados en cada región.
Un tercer objetivo es el desarrollo de vacunas. Debido al enorme interés en una vacuna protectora, se destinarán importantes recursos al desarrollo de vacunas recombinantes y de ADN que puedan ser eficaces y lo suficientemente baratas como para desplazar a los fármacos en el futuro.
Con los resultados se elaborará una guía para el control de la fasciolosis, que será suministrada a empresas ganaderas y organizaciones veterinarias, lo que contribuirá a mejorar la sanidad animal, y por tanto, la calidad de los productos de origen animal.