les, donde ha repasado las diferentes representaciones que se han hecho de la mujer en la historia de la literatura.
Caso ha explicado que históricamente se han ofrecido "dos prototipos de mujer". Por un lado, se ha mostrado a una mujer pecadora, arpía y peligrosa que podría ser encarnada como la bíblica Eva. Este arquetipo ha coexistido con otras a las que se han asociado tradicionalmente características como la dulzura, la sumisión o la castidad, que se identifica con la Virgen María.
La escritora asturiana cree que estos dos prototipos han ido apareciendo "de manera constante". Así, en las obras de Homero se muestran a Helena de Troya y a Penélope, que vendrían a "representar los dos tipos de mujer" señalados. En "El Quijote", Cervantes brinda al lector el mito de Dulcinea del Toboso, que es "objeto de deseo del caballero" protagonista. "Son rasgos que se han ido repitiendo en Shakespeare y hasta en el siglo XIX, cuando se escriben grandes novelas de mujeres como "Madame Bovary", "Ana Karénina" o "La Regenta". En estos tres caso las protagonistas son mujeres que existen porque son objeto de deseo, no tiene vida por sí mismas", ha apostillado la conferenciante.
Por el contrario, Ángeles Caso ha mencionado a escritoras que sí ofrecieron miradas más complejas sobre la mujer, como Madame de La Fayette, Safo de Lesbos, Jane Austen, Emily Brontë o Virginia Woolf. "Ahí podían leerse mujeres con ansia de disfrutar, llenas de pasión y erotismo", ha declarado. Para Caso, las mujeres siempre han sido retratadas por los hombres "como objeto de deseo o de pertenencia masculina", de ahí a que ella misma se planteara hacer lo contrario cuando escribió "El mundo visto desde el cielo", donde retrata a un personaje masculino y trata de mirar la realidad a través de sus ojos.