gy incluye uno de los artículos científicos que más ha sorprendido en los últimos meses a los especialistas en Ingeniería Química y al sector de los biocombustibles. Se trata de las conclusiones de una investigación desarrollada por miembros del grupo de investigación 'Ingeniería Química' de la Universidad de Córdoba en su laboratorio y ensayada en una planta andaluza dedicada a la producción de biocombustibles.
Sólo el anuncio de la publicación del artículo y la distribución de resúmenes del mismo en foros especializados ha despertado el interés de grupos científicos y de industriales de diferentes puntos del planeta. Todos quieren saber cómo los investigadores cordobeses han logrado convertir la glicerina resultante de la producción de biodiésel en una nueva fuente de energía: biogás. Y hacerlo con una pérdida energética mínima.
El interés científico radica en el hecho de haberlo logrado de una manera natural, mediante un proceso conocido como digestión anaerobia en el que microorganismos se emplean para transformar la materia orgánica convirtiendo la glicerina en un gas de propiedades parecidas al gas natural.
El interés industrial ha hecho que el estudio del equipo cordobés esté ya en algunos foros de novedades para empresas especializadas. Y no es de extrañar si se tiene en cuenta que por cada 9 kilogramos de biodiésel que se produce, la industria obtiene 1 de glicerina, o lo que es lo mismo, una planta de producción media, que obtenga anualmente, 20.000 toneladas de combustible, obtendrá también unas 2.200 de glicerina. Una sustancia que ha visto reducir su valor en el mercado debido a la sobreproducción y que ahora incrementará su valor al haberse probado sus posibilidades como fuente de energía.
Los autores del artículo de Bioresource Technology, los profesores Antonio Martín, Arturo Chica, Mª Ángeles Martín y José Ángel Siles, han probado los resultados de sus experimentos tanto en el laboratorio como en la planta de producción de la empresa 'Biodiésel de Andalucía S.A.'.