La necesidad de enriquecerse con la cultura del otro y la exigencia de abrirse a otras culturas que emana de la diversidad cultural fue uno de los ejes de la intervención que el ministro de Cultura y Comunicación francés, Renaud Donnedieu, llevó a cabo ayer tarde en la Facultad de Filosofía y Letras en la que analizó el papel de la Cultura en la Europa del siglo XXI.

Donnedieu, fue presentado por la ministra española de Cultura, Carmen Calvo, quien puso de relieve, la vocación gala por los temas culturales y la buena sintonia existente entre los ministerios de ambos países, agradeciendo a su colega francés haber aceptado su invitación para llevar a cabo en Córdoba la primera reunión bilateral. Donnedieu reconoció haber sentido " una gran emoción" en su visita a Córdoba y especialmente a la Mezquita "ya que se trata de una ciudad que ha estado siempre presente en la cultura europea y que fue cumbre del saber y de las artes durante todo un periodo de la Historia en el que también coexistieron de forma armónica tres religiones".

Donnedieu elogió el resultado del referendum español sobre la constitución europea y tuvo un cálido recuerdo para las víctimas del 11-M, antes de analizar otras cuestiones como la preservación de las pluralidades artísticas, la democratización del acceso a la cultura y la necesidad de elaborar políticas propias para el intercambio cultural. Ambos ministros pedirán a la UE 1.500 millones de euros para el desarrollo de este tipo de acciones en el periodo comprendido entre el 2007 y el 2013. De esta cantidad dos terceras partes se destinarán al fomento del cine de la UE. Otro motivo de preocupación para ambos ministros es la piratería a través de Internet.Estos y otros temas, como la redacción de la Carta Cultural Europea y la rebaja del IVA para los bienes culturales fueron también abordados en la renión bilateral previa hispanofrancesa.

El turno de intervenciones tuvo como prólogo la del rector, Eugenio Domínguez, quien resaltó el papel de la educación en el marco cultural europeo, citando el programa Erasmus como ejemplo paradigmático, el papel de Córdoba en la Historia de la Cultura propiciando la convivencia armónica entre civilizaciones y su vocación de ser la capital cultural de Europa en el año 2016.

El ministro francés firmó en los libros de visitantes de la Facultad de Letras y de la Universidad cordobesa y recibió como recuerdo de su estancia , al igual que su colega española, un cordobán con el escudo de la institución.