El asesor de guiones argentino Miguel Machalski y la guionista Coral Cruz, profesores del taller de Reescritura estratégica del guión en el curso Un verano de guión, han charlado a cerca de la difícil situación que atraviesa el sector audiovisual y han advertido del complicado acceso de los guionistas al mundo del cine. Según Cruz, "el cine se ha convertido en un artículo de lujo" y añadió que en esta profesión, es necesario abrir campos de mira hacia otros soportes porque existe "un exceso de guionistas para una producción escasa".
La guionista ha hecho referencia a nuevos soportes como Internet o el teléfono móvil y ha indicado que los profesionales que se encargan de escribir los guiones para televisión son mejor considerados que los del cine, "donde todo el mérito se lo llevan los directores". Cruz ha denunciado también el intrusismo que existe en esta profesión y ha explicado que "cursos como Un verano de guión son necesarios porque así se asegura que la gente que quiera ser guionista, cuente con la formación necesaria".
Miguel Machalski, quien ha supervisado entre otros guiones el de Billy Elliot o Million-Dollar Baby, indicó que existe un riesgo importante, que ya se empieza a notar, de "reducción del cine a círculos cerrados". Ante esto, Machalski advierte de las consecuencias creativas que esta "posible muerte del cine" pueda acarrear a la profesión. Además, indicó que también se perderá "la profundidad del cine en aras de la inmediatez y la superficialidad".
Para el guionista, una película de 100 minutos, en una pantalla gigante y en una sala cerrada no puede ser igual que ver una película en un teléfono móvil, en medio de la ciudad y rodeado de gente. Según Machalski, "los guionistas tienen más posibilidad de salidas profesionales, pero menos posibilidad creativa".

Machalski, además de asesor de guiones, ha intervenido en proyectos de directores de la talla de Carlos Saura, David Cronenberg, Marcelo Piñeyro o Daniel Burman. Desde 2003, es asesor permanente para la estructura de formación para productores de países periféricos, Produire au Sud, y también realiza una función similar para Initiative Film en París, con especialización en adaptaciones cinematográficas de obras literarias.