Según ha explicado la nueva directora técnica de la Biblioteca, Teresa Malo de Molina, en la Universidad de Verano Corduba 2005, para posibilitar ese ingreso, la Biblioteca renovará primero todo su sistema operativo. Paralelamente, los técnicos (más de 800 especialistas, entre trabajadores fijos y eventuales) continuarán los trabajos de catalogación de los más de 30 millones de ejemplares del fondo nacional, de los que ya están perfectamente seleccionados 12 millones.

Teresa Malo de Molina ha adelantado además otros grandes proyectos del centro fundado en 1712 por Felipe V, como la realización de la primera selección de los 100 volúmenes "imprescindibles" para los investigadores, los usuarios mayoritarios de la Biblioteca Nacional. Para el resto de usuarios, el gran público, la Biblioteca Nacional acaba de ampliar los fondos disponibles en consulta, hasta el año pasado limitados a todo lo publicado con posterioridad a 1956 y ahora desde 1930.

Pero estos no serán los únicos cambios en la Biblioteca Nacional. Desde el punto de vista de la gestión, el centro creará dos nuevas direcciones generales, una cultural y otra de planificación, que completarán, junto a la gerencia y a la dirección técnica, el organigrama del centro.

La nueva directora técnica ha asegurado que los grandes retos de su gestión estarán vinculados a las directrices de Regás de convertir a la Biblioteca Central en uno de los ejes culturales del país, ampliando sus servicios no sólo a sus usuarios, sino a toda la sociedad con actividades paralelas. En esta línea anunció la celebración de una exposición bibliográfica sobre la Biblioteca Nacional durante la Guerra Civil, prevista para el próximo otoño.

Malo de Molina ha participado en el curso sobre Bibliotecas Universitarias de Corduba 2005, explicando a los profesionales matriculados cómo elaborar un plan estratégico y cómo desarrollar técnicas de trabajo en equipo y liderazgo. Sobre la formación de los especialistas, Malo de Molina ha subrayado la necesidad de que los planes de estudio, tanto de grado como de posgrado, incluyan materias relacionadas con el patrimonio histórico, ya que la catalogación de fondos antiguos encuentra serios problemas para ser desarrollada por especialistas.