Desde la desaparición de la Unión Soviética no existe un contramodelo al mundo capitalita. Elementos culturales y religiosos basados el rechazo a modelo occidental constituyen el punto de arranque del nuevo "desorden internacional". Este ha sido el eje de la intervención del catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca, Mariano Esteban de la Vega, dentro del curso "El fin de la Guerra Fría y el salvaje nuevo mundo: conflictos, búsqueda de la paz y regulación social", que hasta el próximo viernes se celebra en la sede de Rabanales dentro de la programación de Corduba.

De la Vega, que ha repasado cronológicamente el proceso que desembocó inesperadametne en la extinción de la URSS en la década de los noventa, y con ella al fin del sistema bipolar de fuerzas, ha afirmado que esta circunstancia lejos de convertir en universal el modelo capitalista ha desembocado en el nacimiento de otros modelos alternativos basados en el rechazo a la cultura occidental.

Por su parte el profesor de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Granada, Javier Jordán Enamorado, ha centrado su intervención sobre el yihadismo, movimiento surgido en la década de los 60 en Egipto y que a raíz de la derrota soviética en la Guerra de Afganistán y el nacimiento de Al Qaeda. Puso su punto de mira en "el enemigo de lejos". Jordán ha asegurado que el 11-S supuso un cambio de inflexión en esta organización que desde entonces "ha mutado en un movimiento más descentralizado, menos organizado y más debilitado como prueba el fracaso de los últimos intentos de atentado".