Según un estudio holandés el riesgo de padecer psicosis en adultos por consumo de cannabis durante la adolescencia ha aumentado hasta el 40 %, mientras que en España " podríamos estar hablando de 200 a 500 caso anuales de transtornos esquizofrénicos derivados del consumo" en palabras del catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense Jose Antonio Ramos quien ha presentado su libro " Aspectos psiquiátricos del consumo del cannabis: casos clínicos" en el transcurso de la IX Reunión Anual de la Sociedad Española sobre Cannabinoides que viene desarrollándose desde ayer en el salón de actos del Rectorado de la Universidad de Córdoba.

Entre los datos que aporta el estudio destaca que el consumo, que antes empezaba a los 19 años, se da ahora a los 12 y además, si antes era escaso y prácticamente se daba durante los fines de semana, ahora se ha cuadruplicado y se lleva a cabo diariamente. Según Ramos "Lo que generalmente ocurre es que cuando los chicos consumen se vuelven apáticos, pierden capacidades cognitivas, dejan de ir a clase...Si dejan de consumir mejoran y pueden volver a condiciones normales, lo que ocurre es que pasados varios años se detectan cuadros depresivos y de psicosis esquizofrénicas en pacientes que consumieron cannabis de jóvenes". Por otra parte cuando la persona toma cocaína u otra droga se agrava porque tiene un sistema ya alterado por el consumo de cannabis.

El encuentro reúne a 150 especialistas procedentes de hospitales, centros de investigación y empresas farmacéuticas dedicados al estudio de estas sustancias y su aplicación en el tratamiento de diversas enfermedades. A este respecto el presidente de la Sociedad Española de Investigación sobre Cannabinoides, Javier Fernández, destacó su idoneidad para dolencias como el cáncer y enfermedades de carácter neurodegenerativo como el parkinson u otras patologías como el glaucoma.

Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba coordinado por el profesor Eduardo Muñoz Blanco desarrolla en la actualidad una variedad de cannabis sin contenido psicoactivo con aplicaciones terapéuticas en diversos campos de la salud, como por ejemplo en los procesos antiinflamatorios y en procedimientos paliativos.