Productos de calidad a buen precio. Ésa es la clave que deberá entender la empresas andaluzas y cordobesas para rentabilizar la entrada de los diez nuevos socios a la Unión Europea y poder hacer frente a sus competidores más directos. Al menos así lo cree el director regional del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), José Antonio Vázquez Rosso, que hoy ha participado en uno de los cursos de la Universidad de Verano Corduba.

Para llegar a un mercado de 450 millones de personas, las empresas andaluzas, en particular las del sector agroalimentario, parten de una situación ventajosa propiciada por su propia competitividad. El aceite de oliva, los cítricos y los productos semitropicales de Granada y de los invernaderos de Almería son los productos que, a juicio de Vázquez Rosso, antes alcanzarán los nuevos mercados. Para ello cuentan con el apoyo del ICEX embarcado desde hace tiempo en acciones de promoción de todos esos productos en los países de destino, a base de misiones comerciales, ferias, consorcios de exportación, etcétera. Esas mismas acciones se están siguiendo en otros sectores, que si bien no alcanzan las grandes cifras de la alimentación, sí se presentan especialmente interesantes para los nuevos países socios como son la joyería, el mármol y el mueble.

Para Vázquez Rosso, los mercados más interesantes para las empresas andaluzas son la República Checa, Polonia y Hungría, aunque, en su opinión, Eslovenia y Eslovaquia comienzan a dar buenas pruebas de dinamismo económico y, por tanto, nuevas oportunidades de negocio para los empresarios de la región.