Responsable del grupo: Mª Soledad Cárdenas Aranzana
El grupo de investigación centra su actividad en el diseño de nuevas fases extractantes basadas en el uso de elementos sostenibles y de bajo coste que puedan ser posteriormente acopladas para el análisis directo mediante espectrometría de masas en distintas modalidades. Los principales campos de aplicación son clínico/toxicológico y ambiental.
¿En qué sector desarrolla su equipo la transferencia?
El grupo ha desarrollado las actividades de transferencia fundamentalmente en el sector del análisis de aguas y más recientemente en el análisis de aire.
¿Desde cuándo hacen transferencia?
Desde el inicio de la actividad del grupo se han realizado actividades de transferencia. Desde el año 2013 en el que se creó una EBT relacionada con la preparación de materiales composite, esta actividad se ha reforzado, si bien en otros sectores no relacionados con el campo de los materiales
¿Qué resultados de investigación han sido claves para que puedan tener una labor tan activa en transferencia?
Es difícil identificar unos resultados concretos. Más bien es el desarrollo de una línea de investigación básica la que globalmente puede proporcionar la derivada al campo aplicado. Inicialmente, todos los aspectos relacionados con la dispersión de nanomateriales contribuyeron a la transferencia de esa tecnología al sector. Después los sistemas simples que estamos desarrollando para hacer más simple y asequible el tratamiento analítico de muestra tienen impacto en el campo ambiental, para la determinación de contaminantes emergentes.
¿Con qué empresa/s suelen trabajar más? ¿Son todas ellas del mismo sector?
Hace unos años, cuando nuestra investigación estaba más relacionada con la síntesis de nanomateriales, contactamos con empresas del sector de materiales. Recientemente, y con el cambio de la línea de investigación hemos trabajado con empresas del sector público relacionadas con el análisis de la calidad de las aguas.
¿Cómo compaginan el trabajo de investigación con las tareas de transferencia? ¿Tienen tiempo para llevar las dos tareas en paralelo?
Realmente, el trabajo de investigación básica es imprescindible para que se pueda alcanzar la faceta aplicada y por tanto más que trabajo en paralelo son líneas secuenciales. Sí que es cierto que en algún momento hay que solapar ambas y eso requiere disponer de personal específicamente dedicado a la parte de transferencia o valorización de resultados.
¿Cuántas personas forman parte de su grupo de investigación?
Actualmente el grupo de investigación está formado por once personas, entre profesores permanentes, doctores contratados y personal en formación.
¿Cuántas personas hay contratadas en su grupo gracias a estos proyectos de transferencia?
Actualmente ninguna, pero las hemos tenido con contratos con empresas y a través de un proyecto de prueba de concepto.
¿Tienen alguna patente o están en proceso de petición o concesión?
El grupo cuenta con algunas patentes antiguas. Actualmente tenemos una extensión de una patente internacional en proceso
¿Han pensado crear Empresas de Base Tecnológica gracias a los proyectos de transferencia?
Creamos una empresa de base tecnológica a partir de nuestra investigación en nanomateriales hace una década, aunque actualmente está desvinculada de la UCO. Realmente, no nos planteamos repetir la experiencia ahora.
¿En qué piensa que la UCO puede ayudar a los grupos que hacen transferencia para seguir potenciando y si es posible incrementando esta tarea?
Es fundamental proporcionar apoyo en estas tareas y simplificar los procedimientos. De otra forma, es difícil que un investigador dedique parte de su tiempo a derivar la investigación básica al ámbito de la transferencia. El Plan Propio Galileo es sin duda un buen punto de partida. Es interesante también la tarea que se ha iniciado de visibilizar el potencial de transferencia de los grupos que podría incluso generar sinergias internas que añadan valor a las investigaciones individuales.
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