En su intervención, Romo ha destacado que la «capacidad de adaptación de la Universidad» le ha permitido «convertirse en una de las instituciones más antiguas de la humanidad» y que «la realidad extraordinariamente cambiante que vivimos obliga a las personas a actualizar continuamente su formación». En este sentido, ha afirmado que «facilitar el regreso al aprendizaje es una obligación de las instituciones y ha remarcado «el compromiso de las universidades con la sociedad» en ese aspecto.
El presidente de Crue ha explicado que la adquisición de conocimiento o competencias puntuales muy especializadas, para el acceso a un empleo de alta cualificación o la promoción laboral, puede realizarse en las universidades. Para ello, ha precisado que es necesario «flexibilizar, abrir y actualizar la oferta» con la introducción de microcredenciales que permitan el diseño de «sendas personalizadas y a medida de quienes optan por seguir formándose».
La rectora de la UJI y vocal del comité permanente de Crue, Eva Alcón, ha destacado que «la formación universitaria no se puede acabar en los estudios de grado, máster o doctorado, sino que se tiene que extender a la formación permanente en un sentido amplio. Debemos romper con el estereotipo de que a la universidad solo se asiste cuando se es joven». Según ha expuesto Alcón, «la sociedad del conocimiento y las transformaciones sociales profundas que vivimos exigen un aprendizaje a la lo largo de la vida; una formación que permita dar respuesta a nuevos perfiles profesionales, al reciclaje profesional, o a la necesidad de adquirir competencias transversales o promover la innovación social».
Por su parte, el ministro de Universidades, Joan Subirats, ha subrayado que es necesario «romper con la idea tradicional de que hay un momento para la educación, otro para el trabajo y otro para el reposo, como si la primera etapa de formación sirviera para toda la vida». En este sentido ha insistido en que hay que «adaptarse a una realidad cambiante» y es una «exigencia democrática» garantizar esta formación permanente a la ciudadanía y facilitar su acceso para que no sea «motivo de exclusión y desigualdad». Por este motivo, ha reiterado que debe existir «una Universidad para todas las edades».
Tras la inauguración, Subirats ha pronunciado una conferencia con el título «Una universidad para todas las edades». El curso va a contar durante dos días con la participación de numerosos expertos y responsables institucionales en varias mesas redondas, todas ellas moderadas por rectores y rectoras, y en las que se debatirá sobre la formación permanente en la agenda de la Educación Superior en España, la visión desde las instituciones, buenas prácticas en materia de formación permanente, políticas europeas y captación de talento y visión internacional. El jueves 16, antes de la clausura, el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, pronunciará la conferencia «La función social de las universidades: retos y prioridades frente al cambio generacional».