El acto estuvo presidido por el vicerrector de Estudios de Grado, Calidad e Innovación Docente de la Universidad de Córdoba, Jesús Manuel Dorado Martín; el obispo de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández González; el director adjunto del Centro de Magisterio “Sagrado Corazón”, Jesús Poyato Varo; y el resto del equipo directivo. En nombre los estudiantes, intervinieron Natalia Sanz de la Rosa e Inmaculada Fernández Vega, de la Titulación de Grado en Educación Infantil; y Cristina Jurado Melero y Edith Núñez Vicente, en representación de sus compañeros del Grado en Educación Primaria. Actuó como padrino de las promociones el profesor Rafael Carlos Benito Martínez.
El vicerrector dirigió unas palabras a los graduados, indicando que los maestros y maestras son "quienes lleváis a los niños de la mano en el inicio del camino del conocimiento en la edad en la que son todo curiosidad, ganas, apertura... Sois vosotros, futuros maestros y maestras, quienes los acompañaréis también en la senda emocional que supone iniciar la etapa escolar, hacer amigos, aprender a socializar y a relacionarte con tus iguales, a gestionar los miedos, inseguridades o conflictos, a regular los impulsos, gestionar las dificultades de aprendizaje y celebrar las alegrías como solos los niños saben hacerlo. Repito: la mejor profesión del mundo es la vuestra. Formar seres humanos en el camino de la educación, que no es otro que el de la libertad; pues un ser humano educado y formado dispondrá de las herramientas para abrirse un camino de futuro".
Por su parte, el director del centro felicitó a los graduados destacando que "graduarse requiere capacidad y dedicación, requiere aprender a trabajar juntos en equipo, a cambiar prejuicios y aceptar sacrificios. Requiere determinación frente a los inevitables fracasos pasajeros, siempre ayudados por el cariño de vuestras familias, especialmente de vuestros padres y abuelos". Jesús Poyato recordó que "las instituciones educativas deben estar convencidos de que educar no es simplemente acumular conocimientos o preparar para mercado laboral. Lo más importante reside en que la educación sea instrumento para que los educandos crezcan y maduren como personas. El mayor desafío de la educación consiste en educar personas plenas y maduras capaces de transformar la sociedad de manera más justa, más humana".
El acto estuvo amenizado por el Coro de Cámara del Cabildo Catedral y el grupo de viento-metal de la Orquesta de la Catedral.