En el nuevo modelo se primará la investigación y la transferencia con el objetivo de incrementar la generación de valor de las universidades andaluzas en la sociedad de su entorno y su tejido productivo. Para estimular el alcance de los objetivos de este nuevo modelo, un porcentaje de la financiación dependerá de sus indicadores de investigación, como pueden ser los proyectos logrados a través de convocatorias nacionales e internacionales; y los indicadores de transferencia, como las patentes y contratos de asesoramiento y apoyo tecnológico que firmen.
Por último, se incluye la denominada “cláusula de salvaguarda”, para garantizar la solvencia económica de las universidades que tengan dificultades en su convergencia hacia el nuevo modelo.