Las universidades españolas –como ha recordado en un reciente comunicado el propio Ministerio de Universidades– ya planificaron un curso 20-21 en el que se apostaba por la máxima presencialidad y el cumplimiento de las normas sanitarias establecidas por el Gobierno Central y los Gobiernos autonómicos, dedicando muchos recursos humanos y materiales para garantizar la seguridad en nuestras instalaciones. Todo ello, junto con los protocolos para la realización de exámenes presenciales, y el cumplimiento estricto de las normas sanitarias por cada miembro de la comunidad universitaria, nos permitirá el desarrollo de nuestra actividad, incluidos los exámenes, cuya presencialidad ha sido autorizada por las diferentes autoridades sanitarias, con la mayor normalidad dentro de las actuales circunstancias.
En cuanto a la situación añadida por el temporal, cada universidad, siempre en coordinación con las autoridades autonómicas, está tomando las decisiones oportunas en base a la evolución de las condiciones meteorológicas y de movilidad.