El Rectorado de la Universidad de Córdoba ha acogido este martes la primera edición de Agroinventio, el encuentro público-privado de investigación en cultivos leñosos organizado por la Escuela Técnica Superior de Agrónomos y Montes (ETSIAM) y AGR Global by De Prado. El evento supone un foro de análisis y debate sobre los principales desafíos a los que se enfrenta el sector agrícola y una oportunidad para poner en común recursos y necesidades tanto del mundo de la empresa como de la Universidad.
Así lo ha manifestado el rector de la UCO, Manuel Torralbo, quien ha señalado la importancia de “poner el conocimiento al servicio del sector productivo” para hacer frente a desafíos que afectan específicamente al agro, como la sequía. Para tal fin, “eventos como este, en el que se dan cita ‘primeras espadas’ de la Universidad y de la agroindustria, son una magnífica oportunidad”.
En la misma línea se ha expresado la directora de la ETSIAM, Rosa Gallardo, quien ha destacado “el compromiso” de la Universidad de Córdoba por “trabajar junto al sector para un mejor futuro, formando profesionales e investigando en estrategias de innovación, digitalización y mejor gestión de recursos hídricos, que siguen siendo escasos, a través de un camino que debemos recorrer juntos”.
Por su parte, José Luis de Prado, presidente de AGR Global, ha llamado a los asistentes a aprovechar esta jornada “de aprendizaje” ya que el sector “debe estar preparado para los malos tiempos, y encuentros como el de hoy demuestran que hay tecnología y elementos para ello”.
El evento ha sido inaugurado por Torralbo y De Prado junto con el director territorial de CaixaBank en Andalucía, Juan Ignacio Zafra; el presidente de Dcoop, Antonio Luque; y el delegado de Agricultura de la Junta, Francisco Acosta. A continuación, se ha dado paso a las distintas mesas de análisis, en las que, a lo largo de la jornada, se han abordado asuntos como el uso eficiente del agua, el manejo integrado de cultivos, la maquinaria agrícola, la mejora genética para el desarrollo de variedades más rentables o resistentes o los horizontes de la agricultura de precisión, con la digitalización como principal aliada.