Los diez rectores de las universidades públicas de Andalucía han firmado esta semana su adhesión al primer Pacto Andaluz por la Conciliación y la Corresponsabilidad que promueve la Junta, con el objetivo de impulsar un auténtico cambio de cultura y avanzar hacia la igualdad real y efectiva. La rúbrica se ha realizado en un acto celebrado en Huelva, que ha contado con la participación de los consejeros de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y de Universidad, Investigación e Innovación, Loles López y José Carlos Gómez Villamandos, respectivamente.
Las universidades públicas se suman así a este pacto pionero, al que ya se han adherido agentes sociales como la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), la Asociación Profesional de Trabajadores Autónomos (ATA) Andalucía y la propia Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). De esta manera, la Junta de Andalucía extiende su alianza por la conciliación que es, hoy por hoy, el principal desafío para las familias y el mayor obstáculo para alcanzar la igualdad real.
En un acto celebrado en el Campus de El Carmen, los consejeros y los rectores de las universidades de Almería, Cádiz, Córdoba, Jaén, Huelva, Granada, Sevilla y Málaga, de la Universidad Pablo de Olavide y de la Universidad Internacional de Andalucía, han firmado la adhesión de las universidades a este acuerdo, el cual cuenta con 55 medidas transversales y 42,9 millones de euros para la implementación de las actuaciones en 2024. Además, las deducciones fiscales del Gobierno andaluz que fomentan la conciliación y la corresponsabilidad supusieron en 2022 un ahorro de más de 22 millones para las familias andaluzas.
Tal y como ha subrayado la consejera de Igualdad, este pacto busca “un cambio de cultura” que conciencie sobre la importancia del reparto de tareas domésticas y de los cuidados de los menores, personas mayores y personas en situación de dependencia. De este modo, con la adhesión de las universidades públicas de Andalucía a este acuerdo se pretende seguir avanzando en este camino, creando “un marco donde encajar las nuevas políticas de conciliación, poniendo a las personas en el centro