La actividad, en colaboración con el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, comenzó en el entorno de la Pasada de Algeciras, donde se abrieron pequeños apresamientos de rocas que dificultaban la movilidad de los peces. Aguas abajo, en la base de un puente de una carretera sobre el Guadalora, las personas voluntarias construyeron e instalaron una estructura de madera que funcionará como escala para especies como la boga de río (Pseudochondrostoma willkommii) o el calandino (Squalius alburnoides).
Durante la jornada, los participantes recibieron información sobre la singularidad de este curso fluvial y sobre la problemática de nuestras especies autóctonas de peces por parte del personal de la empresa de educación ambiental Zumaya Ambiente Creativo y del experto en ictiofauna Fernando Díaz. Estas especies están amenazadas por introducción de especies exóticas, la mayoría de ellas piscívoras, y por la pérdida de hábitat. La realización de diversas infraestructuras hidráulicas en los cauces, tales como canalizaciones, presas o azudes, la contaminación por vertidos y la destrucción de frezaderos con la extracción de áridos constituyen importantes factores de amenaza.