En total 75 personas han participado en esta experiencia piloto, constituyendo las primeras unidades en poner en valor su compromiso y mejora del desempeño ambiental a través de la implantación del programa de buenas prácticas ambientales desarrollado por el SEPA.
La evaluación ha puesto de manifiesto la implicación y buena disposición de los diferentes equipos en la aplicación de las medidas de mejora ambiental. Además, se ha realizado un gran esfuerzo de coordinación desde el IMIBIC, creando un grupo de trabajo específico encargado de dinamizar y dar difusión al contenido del Programa a través de boletines y paneles informativos, así como de poner en marcha las sugerencias ambientales recibidas por su personal o de canalizar la configuración de equipos informáticos, de iluminación y climatización para su mayor eficiencia energética.
Es este grupo de trabajo el que, tras la experiencia adquirida en estos primeros pasos, recogerá el relevo del SEPA para poder realizar el seguimiento y evaluación de las siguientes unidades del IMIBIC que se animen a certificar las buenas prácticas ambientales del Programa Trébol.
El IMIBIC se suma así a otras instituciones que han adaptado el Programa Trébol a su propio contexto, como es el caso de la Universidad de Deusto. Ello evidencia así la utilidad del Programa de la UCO como herramienta extrapolable a otras organizaciones para avanzar hacia una gestión ambiental responsable.