El sistema diseñado está compuesto por sensores de humedad, temperatura y elementos de control, como caudalímetros de agua y masa. Todo ello está conectado a un cuadro de control, diseñado por la empresa Automatismos ITEA, que permite la monitorización de la producción de toda la línea. De esta forma, el sistema permite tomar decisiones antes de la entrada de la masa de la aceituna en el decanter, es decir, en la máquina centrífuga horizontal.
“El sistema C-PHA, que nace a priori como una solución que garantiza la adición de coadyuvantes de manera automatizada, ha evolucionado hasta convertirse en el auténtico cerebro de la almazara”, explica Juan Ignacio Pacheco, CEO de Ispaproyext. Su principal fortaleza reside en “poder aumentar los puntos de agotamiento de los decanters horizontales, sin necesidad de realizar una inversión inicial elevada, sobre todo, cuando se trabaja con pastas difíciles”, subraya Pacheco.
Esta solución, adaptable a todo tipo de termo-batidoras, presenta además otros beneficios indirectos muy importantes como es la reducción del gasto energético y del gasto de talco alimentario. Además, permite el control de los datos de producción y la localización de estos datos en la nube.
El sistema C-PHA ha sido testado durante los dos últimos años en almazaras situadas en Jaén y Córdoba. Actualmente, ya ha alcanzado su madurez comercial, y está preparado para formar parte del nuevo concepto de la almazara 4.0. Este desarrollo constituye uno de los estandartes de este grupo de trabajo ITEA Manzano y una de las empresas de la UTE, Automatismos ITEA, se posiciona como abanderado de cara a su comercialización.
Esta innovación, desarrollada en el marco del proyecto Innolivar, ha sido cofinanciado por fondos FEADER, por la Universidad de Córdoba, el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad y la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, en la modalidad de compra pública innovadora precomercial.