De esta manera, el músico y compositor Diego Guerrero hizo una disquisición entre alma y cuerpo, para distinguir entre el aspecto más formal o el más profundo del flamenco, asegurando que los instrumentos en sí mismos no categorizan que una obra sea más o menos flamenca.
Por su parte, la cantaora y también compositora Rosario la Tremendita reclamó una apuesta decidida por la formación en los más jóvenes, para que “desde el conocimiento puedan valorar si una obra flamenca es o no de calidad”. Igualmente aseguraba que la abundancia de reglas y prejuicios han anquilosado la propia evolución del cante flamenco.
Para el instrumentista cordobés Sergio de Lope, la innovación en el flamenco debe venir desde la naturalidad, asegurando que ya existen espacios tradicionales donde instrumentos como la flauta son bien recibidos para interpretar flamenco.
El director de la Cátedra, David Pino, señaló que, en el arte, lo que hoy es tradición en su momento fue innovación.
En la última parte del evento, el público tuvo oportunidad de realizar preguntas y dialogar con las personas intervinientes, tanto presencialmente como a través de internet.