En conversación con David Pino y Antonio Arcos, el artista algecireño fue desgranando recuerdos que se remontan a su infancia, siempre unidos a la figura de su hermano, el genial Paco de Lucía.
El acto estuvo aderezado por un sin fin de anécdotas que, al hilo de las proyecciones fotográficas que iban apareciendo en pantalla, el invitado compartía con un público que mantuvo toda la atención de principio a fin.
Creaciones como Sueño de Amor, Viviré, Potro de Rabia y Miel o la rumba Como el Agua, son sólo una muestra de las innumerables piezas que Pepe de Lucía puso al servicio de artistas como Camarón de la Isla o Tijeritas, entre otros grandes intérpretes y fueron comentadas en esta sesión tan especial.
Alejandro Sanz, Niño Ricardo, Melchor de Marchena, Fosforito, Merche Esmeralda y por su puesto su hija, la cantante Malú, fueron algunos de los nombres a los que aludió como depositarios de su admiración, tanto personal como artística.
Finalmente, y ante un público que le arropó en todo momento, con una calurosa ovación se despidió ofreciendo casi a media voz algunas letras por bulerías.