Se trata de una propuesta metodológica innovadora y activa centrada en los intereses del alumnado que combina gamificación, trabajo cooperativo y trabajo por rincones. El hilo conductor del proyecto se basa en un abuelo que nos propone retos y que ha olvidado su bastón y sus gafas en las inmediaciones del colegio. Desde una propuesta comunitaria, al incluir la colaboración con el Centro de Mayores, los y las pequeñas han desarrollado un proceso de educación emocional centrado en las interacciones intergeneracionales, con las que han aprendido a valorar todo lo que sus abuelos y abuelas les han transmitido en relación con su dilatada experiencia vital. Además, ha sido un proceso de aprendizaje bidirecciónal, en el que los niños y niñas también han aportado sus aprendizajes a sus mayores en un contexto de colaboración y respeto mutuo.
Partiendo de esta colaboración recíproca los abuelos y abuelas han tenido voz y han enseñado juegos tradicionales, objetos antiguos, oficios tradicionales, bailes antiguos, canciones y poesías clásicas. Por su parte, los más pequeños han organizado talleres cooperativos centrados en pintura, alfarería, sesiones de filosofía con pensamiento crítico, la construcción de un libro sobre las etapas de la vida… y un sinfín de actividades que han ayudado a conocer y reconocer el potencial de establecer sinergias entre mayores e infantes.
El proyecto ha concluido con una exposición abierta al centro, a las familias y al entorno sobre todo lo aprendido, mostrando los trabajos realizados en este entrañable proyecto.