La Cooperativa Campo de Tejada ha acogido la presentación del proyecto CARBOAGRI, una innovadora iniciativa en la que la Universidad de Córdoba, junto con Gabinete de Iniciativas Europeas -GIESA-, Realima Ingeniería Ambiental y la Asociación Española Agricultura de Conservación Suelos Vivos, juega un papel clave en la investigación y transferencia de conocimiento sobre la captura y certificación del carbono en suelos agrícolas. Este proyecto, que une sostenibilidad y rentabilidad agraria, busca desarrollar nuevas estrategias para mitigar el cambio climático a la vez que mejora la viabilidad económica de los agricultores.
Durante el evento, expertos en agricultura y medio ambiente han abordado los principales avances del proyecto, destacando la importancia de la experimentación en campo, la aplicación de abonos orgánicos y la certificación del carbono como herramientas clave para hacer frente a los desafíos medioambientales y mejorar la rentabilidad del agricultor.
Adolfo Peña, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (ETSIAM) de la Universidad de Córdoba, ha subrayado la necesidad imperiosa de enriquecer orgánicamente los suelos y la oportunidad estratégica que supone la implantación de prácticas agrícolas más eficientes como base para lograr unas explotaciones sostenibles medioambiental y económicamente.
Sébastien Guéry, director del departamento de sostenibilidad de GIESA y coordinador del grupo operativo CARBOAGRI, ha destacado que “esta iniciativa no solo busca mejorar la sostenibilidad del sector agrícola, sino también proporcionar herramientas y conocimiento a los agricultores para que puedan beneficiarse de las nuevas oportunidades que surgen de la certificación del carbono y la economía circular”.
La presentación técnica del proyecto ha corrido a cargo de Fernando Pascual, técnico de GIESA, incidiendo en la gran oportunidad de escalar los resultados obtenidos en los estudios realizados a cultivos extensivos, generalizado en la comarca donde se ubica la cooperativa Campo de Tejada. Manuel Silva, en su figura de agricultor colaborador en esta investigación, ha transmitido su experiencia y los resultados satisfactorios obtenidos.
Uno de los ejes centrales del debate ha sido la gestión sostenible de los residuos agrícolas y el potencial de las plantas de biogás para optimizar el uso de la paja y aprovechar el digestato, desarrollado por AGR Biogás, como fertilizante natural. Durante la sesión, se han destacado las ventajas del digestato generado en estas instalaciones, presentándolo como una alternativa más económica y sostenible a los fertilizantes sintéticos para los agricultores. La exposición técnica ha estado a cargo de Fernando Luque, de AGR Biogás y director técnico de Realima, empresa integrante del grupo operativo responsable de este proyecto de investigación.
La jornada técnica ha finalizado con la participación de Javier García, técnico de Lidea, profundizando en los aspectos relevantes del girasol como cultivo de referencia para un modelo de agricultura de rotación en extensivos más eficiente, una de las prácticas ambientales reconocidas por los eco-regímenes de la actual PAC.
El evento ha contado con la participación de representantes del ámbito científico, técnico y empresarial, así como agricultores involucrados en la experimentación en campo e interesados en la incorporación de formas de hacer más rentable sus explotaciones. La clausura ha concluido con una copa de cortesía para facilitar el intercambio de impresiones entre los asistentes y fomentar el contacto entre investigadores y profesionales del campo.
Sobre el grupo operativa CARBOAGRI
El Grupo Operativo CARBOAGRI, subvencionado mediante el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) por la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, es una alianza estratégica conformada por destacadas organizaciones referentes innovadores en el ámbito agroalimentario, entre las que se encuentran GIESA, REALIMA ingeniería ambiental, Universidad de Córdoba, la Asociación Española de Agricultura de Conservación Suelos Vivos y la cooperativa Campo de Tejada.
Este proyecto innovador de transferencia tiene como objetivos la sustitución de una parte del fertilizante químico por una enmienda orgánica que haga más sostenible la actividad agrícola; el desarrollo de una aplicación APP que permita registrar el cumplimiento de todas las acciones y tareas que contempla el protocolo o modelo de utilización de fertilizante orgánico en sustitución de abono químico; y por último, la implementación en base a plataformas nacionales o internacionales de seguimiento, reporte y verificación de una certificación de prácticas de agricultura regenerativa incluida la sustitución del abono químico por orgánico.
En este sentido, el uso de digestato proveniente de plantas de biogás cumple con todos estos objetivos: se trata de un recurso local, que no supone emisiones para su fabricación como los abonos de síntesis, y que contribuye a aumentar el contenido en materia orgánica en el suelo a largo plazo. Combinado con otras prácticas de agricultura de conservación como el no laboreo, la rotación o la asociación de cultivos, promovidas por los eco-regímenes de la Política Agrícola Común (PAC), se pueden lograr diferencias significativas en el nivel de carbono almacenado en el suelo.
El proyecto está estudiando durante las dos últimas campañas (2024 y 2025) la implementación de técnicas en rotaciones de cultivo habitualmente practicadas en Andalucía, como puede ser la rotación de guisante, trigo y garbanzo. Se están midiendo los rendimientos obtenidos, y la evolución de la composición del suelo durante este periodo.