Estudios recientes han constatado que bailar reduce el riesgo de padecer problemas para la realización de tareas diarias, pues requiere equilibrio, fuerza, capacidad de resistencia, concentración y memoria. Pero, además, contribuye a gestionar las emociones, establecer un compromiso con alguna actividad y cultivar las relaciones de apoyo entre mujeres.
La sesión se articuló en torno a un sistema mixto de charla formativa y taller de baile. Para ello contamos con la profesora Raquel Requejo Aguilar, neurocientífica de la Universidad de Córdoba y profesora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular, y con el profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad de Córdoba, José María Ruz López, que también es profesor de bailes de salón.
El acto tuvo una gran acogida por el municipio, asistiendo la Delegada de Igualdad y Mujer, Eloísa López Castilla; la administradora de la Cátedra, Rocío Rubio; y más de treinta personas. La actividad que terminó, como no podía ser de otra forma, bailando.